A mi parecer, lo primero
que debe realizarse es una revisión a introspectiva de uno mismo. Se dice que
cada persona es diferente y cada mente es única. Entonces, si cada mente fuera
una fuente generadora de ideas, eso significa que cada persona en el mundo
podría ser innovadora con su sello personal. Para esto, se requieren ejercicios
de introspección que permitan a uno mismo conocer cómo funciona su mente, pues
en ocasiones se descubren pensamientos que uno mismo no sabe que su mente es
capaz de conjugar hasta que se le exige o se estimula a la mente. Para esto, se
pueden hacer ejercicios muy simples. En primer lugar, se puede escribir un
diario ilustrado, buscando ángulos diferentes a los sucesos que ocurren y cómo
estos repercuten en la vida del individuo. Asimismo, el cerebro está enfocado
en dos hemisferios, uno de ellos dominante. Entonces, se pueden incitar los dos
para descifrar lo que entre ambos son capaces de crear. Para esto, pueden
hacerse ejercicios en los que se dibuje con música, como el que se realizó en
la clase, pues la música es un estímulo emocional que se conecta con el cerebro
y le permite liberar pensamientos. Pero si intentamos dibujar con la mano no
dominante, según un psicólogo del Elephant Journal, podemos adentrarnos en una
parte desconocida para nosotros y permitir que nuestra mente libere nuevas
expresiones que no conocíamos. Un último modo de empezar a establecer un sello
personal, es escribir los sueños que tenemos o las inspiraciones que traen,
pues por lo general, éstos son manifestaciones de la mente elaborando su
potencial que con frecuencia se olvidan y son desperdiciados. De estos modos,
se puede entrenar a la mente para que piense de formas diferentes al salirse de
su zona de comodidad. Así, uno puede comenzar a darle su sello personal a lo
que crea, haciéndolo único como sí mismo.
El siguiente paso, sería
llevar esas ideas a algo que pueda ayudar ser útil para muchas personas. De
aquí, resurge la metodología abordada en clase: Moonshot Thinking. Es decir, se
trata de darle un enfoque masivo y radical a los pensamientos que produce la
estimulación intrapersonal. Para esto, creo que lo mejor es abordarlo como lo
hizo el Ing Ernesto Rodríguez en la clase: pensar en una idea que impacte a mil
millones de personas. Por medio de necesidades básicas. Se habían discutido
áreas como las siguientes: agua, energía, comida, salud, seguridad. Todas estas
áreas se derivan en problemas que afectan a mil millones de personas. Primero,
se tendría que identificar un problema masivo y posteriormente, estudiar las
cifras que impactan para poder pensar en una solución cuantificable. Una vez establecido
esto, se debe pensar sin límites. Y crear soluciones que parezcan imposibles. Para
esto, puede uno recibir inspiración de películas futuristas, o bien aplicar
otros métodos como como el Brainwriting, conjeturado con el método SCAMPER como
se aplicó en la clase, de modo que se desglosen tantas ideas que las más
obvias, salgan primero, y las mejores, salgan cuando lo anterior se haya
agotado. El método SCAMPER, por su parte, establece bases por medio de las
cuales se puede ver un problema desde ángulos diferentes, por ejemplo, no todo
se resuelve eliminando un elemento; sino tal vez sea mejor combinarlo con otro
y a nadie se le ocurre dicha posibilidad.
Una vez que se ha
establecido una introspectiva y un sello personal, así como permitirle a la
mente pensar a lo grande, es necesario, como diseñadores, elaborar y proponer.
Sin embargo, como ya le permitimos un pensamiento libre al cerebro, ahora hay
que permitirle ver desde diferentes ángulos en cuanto al aterrizaje de una
idea. Es importante, sin embargo, que al aterrizarla, no se caiga en la
negatividad y se investigue bien sobre la evolución de las tecnologías. Cabe recalcar que no porque una idea no sea
posible en este momento, no será posible en un futuro. Para poder verificar
desde varios ángulos una situación, es posible usar la metodología de los 6
sombreros para pensar. Estos consisten en usar diferentes perspectivas, para
lograr salir de un pensamiento habitual. Por ejemplo, las siguientes son
explicaciones de cada uno de los 6 sombreros del pensamiento en la metodología
de Edward de Bono.
• Azul (gestión) - ¿cuál es el tema?, ¿qué
estamos pensando?, ¿cuál es la meta?
• Blanco (información) - considerando
puramente la información está disponible, ¿cuáles son los hechos?
• Rojo (emociones) - reacciones o
declaraciones de sentimiento emocional, intuitivas o instintivas.
• Negro (discernimiento) - lógica aplicada a
la identificación de razones para ser cauto y conservador.
• Amarillo (optimismo) - lógica aplicada a la
identificación de beneficios, buscando la armonía.
• Verde (creatividad) - declaraciones de
provocación e investigación, por medio de la observación de a dónde se dirige
un pensamiento.
Es necesario, sin embargo, mantener un
equilibrio entre el pensamiento lógico y el Moonshot Thinking, para que las
ideas que se diseñen sean factibles y que lo factible alcance lo inimaginable.
Después, hará falta presentar la idea, por medio de las 6Ds que se aplicaron en
la clase, para demostrar su alcance y revisar su potencial.
Después, deberá prototiparse la idea y hacer
pruebas, como happenings, para ver cómo los usuarios reaccionarían ante tal y
proponer mejoras, con el fin de desarrollar una mejor idea, más impactante y
con mejor impacto, e iterar los pasos anteriores en caso de que sea necesario
reelaborar, hasta que la respuesta del público sea positiva.
Así,
concluyo mi metodología de innovación personal, que si bien es extensa, me
parece efectiva porque involucra a uno mismo, al público y a quien proveerá los
activos para realizar la idea. Lo más importante, en mi opinión, es siempre
manejar una mentalidad abierta que permita el paso a nuevas opciones de mejoras
para los problemas y deseos de una sociedad en cambio constante, porque sólo de
este modo se logra cambiar al mundo. Y, como dijo uno de los mayores genios de
la innovación, Steve Jobs, que en lo personal admiro mucho por su determinación.
“Here’s to the crazy ones. The misfits. The rebels.
The troublemakers. The round pegs in the square holes. The ones who see things
differently. They’re not fond of rules. And they have no respect for the status
quo. You can quote them, disagree with them, glorify or vilify them. About the
only thing you can’t do is ignore them. Because they change things. They push
the human race forward. And while some may see them as the crazy ones, we see
genius. Because the people who are crazy enough to think they can change the
world, are the ones who do.”
Steve Jobs
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